Antártida

¿Qué ciencia necesita la problemática ambiental de la Antártida en el contexto de cambio global?


Por Gabriela Mataloni (Investigadora del IIIA)

Desde principios de este siglo, y principalmente a través de los sucesivos reportes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) viene acumulándose evidencia innegable sobre el rol particular de las regiones polares sobre el sistema climático global, al mismo tiempo que se pone en evidencia la vulnerabilidad de sus ecosistemas al cambio climático. Las imágenes que circulan cotidianamente en los medios de comunicación de todo el mundo de desprendimientos de barreras de hielo de miles de kilómetros cuadrados, o de poblaciones desfallecientes de osos polares y pingüinos emperadores, son la evidencia más cruda de esta problemática, pero al mismo tiempo una simplificación de un problema tan complejo como lo son los ecosistemas polares. Cabe preguntarse en este punto: ¿Cómo encara la ciencia este desafío?

Las comunidades científicas de ambas regiones polares están respondiendo a esta creciente preocupación trazando programas internacionales que apuntan a integrar distintas disciplinas científicas para obtener información sintética que permita la toma de decisiones informadas de gobernanza ambiental. En Antártida, el programa Ant-ICON (Integrated Science to Inform Antarctic and Southern Ocean Conservation) es el primero que explicita entre sus objetivos el comprender la respuesta de los ecosistemas antárticos a la creciente presión antrópica, tanto local como a través del cambio climático, e implementar políticas de conservación informadas en el continente blanco.

En este contexto, es crucial que también las publicaciones científicas adapten su amplitud temática para albergar toda esta nueva producción de conocimiento ambiental que no se encuadra en una sola disciplina. Con este objetivo, y bajo el lema “Entender la biología de las regiones polares es más importante que nunca”, la icónica revista Polar Biology ha reformulado su comité editorial incluyendo a siete editores asociados, especialistas internacionalmente reconocidos en distintas temáticas específicas. Una de ellos es Gabriela Mataloni, investigadora principal de CONICET en el IIIA.

Link al artículo editorial completo: https://rdcu.be/cNLIy

Más información sobre el Programa Ant-ICON en https://www.scar.org/science/ant-icon/home/