Día de la Antártida Argentina

Hoy, como todos los años, los argentinos conmemoramos el día del año 1904 en que nuestra
bandera empezó a flamear en el Observatorio de la Isla Laurie, Orcadas del Sur. Desde entonces,
Argentina ha tenido una presencia permanente en el continente blanco. Particularmente, el 17
de abril de 1951 se creó en Instituto Antártico Argentino, que hasta hoy coordina la totalidad de
las actividades científicas de nuestro país en la Antártida.

Y nuestro instituto y la UNSAM no está ajenos a estos motivos de festejo. En este momento
Vanesa Salomone, investigadora del IIIA, está realizando tareas de campo en Punta Cierva, una
Zona Antártica Especialmente Protegida cercana a la Base Antártica Primavera. El objeto de este
estudio en particular es comprobar si las actividades logísticas de la Base ejercen algún tipo de
impacto sobre los microorganismos autóctonos, y se enmarca dentro del PICT 2016
“Caracterización de humedales antárticos a múltiples escalas de análisis como herramienta para
la conservación y manejo de áreas protegidas” dirigido por Gabriela Mataloni, investigadora del
IIIA, en el que participan colaboradores del Instituto Antártico Argentino, CONICET y
universidades nacionales y extranjeras.

Junto con Vanesa se encuentra en la Base Primavera Victoria Quiroga, Técnica del Intech, quien
acaba de ser beneficiada con el subsidio PICT 2020 “Virioplancton de lagunas con tramas tróficas
contrastantes: una aproximación desde la metagenómica”, en el que comparará las comunidades
de virus de las lagunas de Punta Cierva con ambientes similares pampeanos. Valeria Casa, becaria
posdoctoral del IIIA y especialista en diatomeas que también participa del PICT 2016, es miembro
del grupo responsable de este nuevo proyecto.
Por otra parte, la directora del grupo, Gabriela Mataloni, ha sido recientemente distinguida con el
nombramiento como Editora Asociada de la prestigiosa revista Polar Biology.
En tiempos de cambio global y creciente presencia humana que afectan directa e indirectamente
la estructura y funcionamiento de los ecosistemas antárticos, el IIIA y la UNSAM hacen así su
aporte para comprender estos fenómenos y proponer medidas de conservación informadas para
los ecosistemas más frágiles del mundo.