Un equipo de científicas y científicos del CONICET logró utilizar en pinturas rupestres, de aproximadamente 1200 años de antigüedad, una técnica de análisis químico que permite conocer su composición material y garantiza la conservación del patrimonio cultural. El arte prehispánico analizado por el equipo interdisciplinario fue hallado en los sitios arqueológicos de Oyola y La Candelaria, ubicados en la sierra de El Alto-Ancasti, provincia de Catamarca.
Marcos Tascón, investigador del Consejo en el Instituto de Ingeniería Ambiental (IIIA, CONICET-UNSAM) y docente en la UNSAM es uno de los integrantes del equipo.
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