El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. Este día también es el aniversario de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR), que se aprobó como tratado internacional en 1971. Durante las últimas décadas, distintas disciplinas han puesto el foco en estos ambientes y reconocido su rol fundamental en la conservación de la biodiversidad y de la vida en general. Su estudio se fue volviendo cada vez más interdisciplinario debido a la necesidad de abarcar una gran variedad de dimensiones: ecológicas, hidrológicas, geomorfológicas, sociales y económicas, entre otras.
De acuerdo a la última edición del informe de Perspectiva Mundial de la Convención de Ramsar, los humedales son ecosistemas clave para lograr la reducción de emisiones, la adaptación a los efectos del cambio climático y para frenar la pérdida de la biodiversidad. Pese a sus importantes funciones, son los ambientes más amenazados del planeta y se estima que desde 1970 se perdió un 35% de su extensión a nivel mundial, lo que significa que están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques y que más de un cuarto de las especies que habitan allí están en peligro de extinción.
Argentina tiene actualmente 23 sitios designados como Humedales de Importancia Internacional o sitios Ramsar, con una superficie de casi 6 millones de hectáreas. En la región del NEA se encuentran algunos de los más extensos del país, como los Humedales Chaco, las Lagunas y Esteros del Iberá, en Corrientes o el Parque Nacional Río Pilcomayo, en Formosa.
A continuación, algunas notas que fueron publicadas al respecto en diversos medios.